Un final yanki
Ella llega a su casa ya más transpirada que Sigourney Weaver, ha derramado más lágrimas de sangre que Uma Thurman, ha cosechado más arroz amargo que Silvana Mangano, se toma un día y se va al Spa más cercano. Allí se encuentra con su ex amante, y le pregunta
*¿Qué haces tú por aquí que te queda tan lejos de tu barrio?*
*Es que acabo de dejar a mi mujer. Aunque solo le he dejado la mitad de mi fortuna.¿Quieres tomar algo?*
Allí mismo contemplando el reflejo de las aguas, decide tomarse un crucero, con vodka y un poco de hielo.